Es un tiempo privilegiado de búsqueda continua, en el que la joven habiendo experimentado el amor y la llamada del Señor a un estilo de vida diferente, se dispone a discernir la voluntad de Dios para su propia vida. En esta etapa, se realiza un acompañamiento y la preparación humana, espiritual y cultural de la candidata para la opción vocacional y la elección antes de la solicitud del ingreso en el Instituto.
Las Esclavas de Cristo Rey durante el aspirado acompañan a la joven en un proceso de estructuración de su dimensión humana y cristiana, viviendo la “Búsqueda de la identidad personal”, al mismo tiempo que experimentando y confirmando los signos de su vocación, por medio de entrevistas, talleres, experiencias, campamentos, misiones, convivencias y ejercicios espirituales y de discernimiento para que pueda clarificar sus motivaciones, conozca el Instituto y el Instituto conozca a la joven.
Durante esta etapa es muy conveniente que se realiza una experiencia en una comunidad profesa de modo que se le brinde a la joven la posibilidad de experimentar tres dimensiones esenciales de la vida consagrada: la vida comunitaria, la vida de oración y el apostolado, por m edio de esta experiencia la joven podrá conocer más de cerca la Congregación y preguntarse si la respuesta que quiere darle al Señor es en esta comunidad específica, al mismo tiempo que la Congregación conoce más a la joven, sus motivaciones y las aptitudes de la misma para vivir La Vocación de Esclava de Cristo Rey.